No estoy.
No la conozco.
No quiero conocerla.
Me repugna lo hueco,
la afición al misterio,
el culto a la ceniza,
a cuanto se disgrega.
Jamás he mantenido contacto con lo inerte.
Si de algo he renegado es de la indiferencia.
No aspiro a transmutarme,
ni me tienta el reposo.
Todavía me intrigan el absurdo, la gracia.
No estoy para lo inmóvil,
para lo inhabitado.
Cuando venga a buscarme,
díganle:
"se ha mudado".
3 comentarios:
¡Grande el Oli!
Caray el anterior participante me copió textualmente el pensamiento a escribir eso si que es plagio de anticipación. Bueh no hay queja porque evidentemente el Oli es el que merece la atención. Que buen comienzo para mi recorrida por tu blog, gracias por la oportunidad de conocerlo. JM
Oliverio Girondo.
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